Un lobo llevaba ya varios días acechando de cerca un rebaño de ovejas. Pero el pastor había estado tan vigilante que no había encontrado oportunidad de atacar y el lobo se desesperaba.
Cierto día el lobo encontró una piel de oveja que había sido desechada. Rápidamente se la echó encima y se introdujo en el rebaño confundiéndose entre las ovejas que pastaban. Aun el pastor mismo fue engañado con esta treta, y cuando llegó la noche el lobo disfrazado fue encerrado junto a las ovejas en el redil.
Pero esa noche el pastor, deseando preparar su cena, bajo al redil y tomó el primer animal a su alcance. Confundiendo al lobo por una oveja, el pastor le mató en el acto.
Moraleja: Las apariencias engañan.
1 comentario:
Es una gran realidad, ciertamente los seres humanos podemos ser engañados por las apariencias, es por ello que debemos estar en dependencia y comunión con el Dios Omnisciente, porque El es Aquel a Quien ¡las apariencias no engañan! Hermanos y amigos no nos dejemos deslumbrar por "las luces de este mundo", no son mas que una "mera apariencia", así lo dice 1 Jn. 2:17 "Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre"
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