sábado, 9 de enero de 2021

Un compañero de milicia: el Programa Bíblico Logos

En esta tercera y última entrega de artículos acerca del Programa Bíblico Logos quisiera enfocarme en la labor del pastor. Todo lo visto anteriormente se igualmente aplica a la vida de los pastores. Como creyentes, necesitamos desarrollar nuestras vidas espirituales y ejercitarnos para la piedad. De hecho, de ahí depende en gran medida la eficacia de nuestros ministerios (1 Tim 4:16). Como pastores, estamos llamados a manejar la Palabra de Dios con precisión, y para esto Logos es un compañero genial. 

Por razones de espacio no podremos aquí tratar todos los aspectos de la vida pastoral. Me limitaré a tan sólo dos de ellos: la predicación y la consejería.

 

PREDICACIÓN


Logos nos ayudará a lo largo de todo el proceso de preparación. Ya sea que decidas utilizar el escritor de sermones del programa, o utilizar un procesador externo al mismo, Logos te ahorrará muchas horas de investigación. Puedes acomodar el escritorio del programa con todos los utensilios que vas a necesitar. En lugar de tener toda tu oficina repleta de libros, diccionarios y comentarios,  tendrás todos tus materiales en las pantallas (recomiendo el uso de una pantalla adicional). Puedes dividir la tu escritorio digital en recuadros, dos o tres columnas, pantalla completa… como gustes; colocar las Biblias en una columna, los léxicos y diccionarios en otra, y los comentarios en otra. La versatilidad te ayudará a acomodarte según tus preferencias.

 

Digamos que vas predicar una serie de sermones acerca de un libro del Nuevo Testamento. Necesitarás indagar acerca del libro en cuestión. Escribe el nombre del libro bíblico en la barra de comando y, sin todavía hacer clic en ENTER, observa las opciones que se abren; debajo de “herramientas” verás que puedes seleccionar la enciclopedia bíblica y diferentes artículos sobre tu libro. Del mismo modo, bajo “entorno” hallarás libros y comentarios cuyo material introductorio te equipará con todo lo que necesitas para el reto que tienes por delante.

 

Pero asumamos ahora que ya estás predicando la serie, y que tu próximo mensaje será una exposición de Filipenses 2:5-11. Puedes escribir Fil 2.5-11 en la barra de comando y abrir el entorno de estudio de pasaje. Automáticamente Logos te abrirá el texto bíblico en un recuadro, biblias de estudio y comentarios en otro recuadro y la guía de pasajes en otro recuadro. La guía de pasajes te dará acceso a todos los comentarios de tu biblioteca que traten con tu texto, además de ofrecerte una lista de otros recursos que te pueden ser de utilidad, como pasajes paralelos, referencias cruzadas, listas de palabras importantes, etc.

 

¿Y qué si eres principiante? Logos ha equipado a los predicadores con otra herramienta; una que puede abrirte las puertas para una vida disciplinada en el estudio bíblico pastoral: la guía de preparación de sermones. Con ella, aun el predicador menos experimentado puede ver su trabajo menos intimidante. Es una guía que paso a paso te ayudará en el proceso de preparación. El primer paso tiene que ver con la preparación del predicador, orando, leyendo, identificando temas, etc. El segundo paso te sumergirá en el texto bíblico. Y así sucesivamente cubrirás todos los aspectos de tu estudio hasta ayudarte a elaborar y escribir el sermón mismo.

 

¿Dónde tomas las notas de tus estudios exegéticos? Quizás usas lápiz y papel para diagramar el pasaje bíblico y ver de manera ilustrada todo lo que éste contiene. Logos te puede ayudar. Una de sus herramientas se llama “lienzo”. Es como si contaras con un gran lienzo en el que puedes desglosar tu texto, analizarlo, tomar notas, usar resaltado de diferentes colores y formas, conectar las diferentes partes con líneas y flechas, incluso hasta dibujar. Realizar la labor exegética nunca había sido más fácil. De ahí podrás derivar la idea central, los encabezados de tu bosquejo, estudios de palabras y muchas otras cosas más. 

 

 

He estado hablando del sermón, pero todo esto también aplica para la preparación de clases bíblicas. Con Logos te será muy fácil integrar diapositivas e ilustraciones a tus materiales. Tus presentaciones alcanzarán un nivel superior, desde los textos bíblicos hasta los mapas, recuadros y objetos que puedes compartir.

 

Les he hablado de la guía de sermones y del escritor de sermones. Pero hay dos herramientas adicionales que no quisiera dejar de mencionar. Me refiero al presentador de sermones y al administrador de sermones. La primera nos permite pasar del estudio a la presentación del mensaje. El contenido que tenemos en el documento puede ser utilizado en el momento de la entrega del sermón con sólo activar el botón Predicar de la esquina superior derecha. Y recuerda, Logos también funciona en tu tableta, desde la cual puede exponer el documento que preparaste sin salir de Logos. También podemos hacer uso del temporizador que nos permitirá mantener control del tiempo para cada una de las partes del sermón. Maravilloso, ¿no? Además contamos con el administrador de sermones; una herramienta con la cual planificar todos los sermones que darás en determinada serie o durante el año, al mismo tiempo que te permite visualizar todos los sermones que ya has ido preparando en el tiempo. Como el buen vino, Logos mejora con el tiempo, y se preocupa por suplir nuestras verdaderas necesidades.

 


 

CONSEJERÍA

 

El segundo aspecto de la vida pastoral al que me gustaría hacer referencia es el que tiene que ver con el cuidado de las almas o la consejería. Con los sermones nos preparamos para hablar a toda la congregación. Con la consejería nos preparamos para hablar a individuos y a parejas. La preparación es diferente, pero no menos importante. Tratar con el alma humana requiere de mucha destreza y madurez para poner la Palabra de Dios en la mente de nuestros aconsejados y motivarles a actuar según la luz que nos brinda. Los problemas con que lidiamos en nuestras oficinas pueden ser parecidos unos de otros, pero nunca son exactamente iguales. Eso nos llevará una y otra vez a la fuente de toda sabiduría, la Palabra de Dios, que es lo único que puede transformar corazones.

 

¿Tiene Logos algo que nos pueda ayudar en esta tarea? Por supuesto que sí. Contamos con los libros y las herramientas de estudio que hemos mencionado anteriormente, permitiéndonos aprender así acerca de la drogadicción, de la resolución de conflictos, de la ira, de la buena comunicación, y todos los temas que comúnmente se tratan en las consejerías. Añade los cursos de capacitación para consejeros que Faithlife ofrece, y tus ovejas no podrán obviar tu aprovechamiento y desarrollo ministerial. Pero además de todo esto, también tenemos la guía de consejería. Con tan sólo escribir el tema que estamos tratando con el aconsejado, en cuestión de segundos Logos nos brinda definiciones, ejemplos bíblicos y recomendaciones de libros.

 


 

¿Qué más diré? Acércate a otros usuarios y pregúntales. Chequea por ti mismo el sitio web de Logos (https://es.logos.com). Como les decía, utilizo el programa todos los días, sea para mi propia edificación o para cuidar las almas de los demás; ya sea en mi computador, en mi tableta o en mi teléfono. Mi Logos y yo somos inseparables, y ha sido un placer introducirte a mi “amigo”.

 

viernes, 11 de diciembre de 2020

LOGOS es para ti

No, el Programa Bíblico Logos no es únicamente para pastores y eruditos. Estoy convencido de que si más creyentes hicieran uso de Logos, la condición de muchas vidas espirituales estaría mejor y las iglesias más fortalecidas. En otras palabras, creo que el programa es para todo aquel que ama a Dios y su Palabra. Desde nuestros momentos devocionales personales y familiares, hasta ocasiones más intensas de estudio bíblico, Logos puede ser un compañero de ayuda inigualable a nuestro lado. 

En esta segunda entrega quiero enfocarme en cómo Logos puede ayudar a los creyentes en tres aspectos muy cruciales.

 

Estímulo para una vida devocional consistente

 

Enumera los elementos que normalmente incluyes como parte de tu vida devocional: oración, lectura de la Palabra, meditación y alabanza, etc. Todos estos  componentes habituales de nuestros tiempos a solas con Dios pueden ser practicados con la asistencia del Programa Logos. He escuchado a muchos expresar su preferencia de no utilizar nada electrónico mientras están en el aposento de oración, y lo puedo entender. Pero, ¿lo has probado? Si lo que buscas es evitar las distracciones, puedes apagar las notificaciones y ¡listo!


Desde tu laptop, tableta o teléfono puedes integrar todos los componentes de un fructífero tiempo devocional a tu mañana o momento de preferencia. Logos te permite elaborar listas de oración y planes bíblicos de lectura que te servirán como una especie de rieles para que tu vida espiritual vaya sobre ruedas. Personalmente siempre uso Logos para mis devociones personales, y con frecuencia abro los himnarios que tengo disponible en mi biblioteca. El Señor se deleita en la alabanza de sus hijos. También utilizo la comparación de versiones y el Tesoro del Conocimiento Bíblico.

 

¿Quieres reflexionar en un tema? Logos 9 ha mejorado considerablemente la herramienta de su enciclopedia bíblica. De hecho, la proponen como el trampolín  de inicio recomendable. Digamos que deseas meditar en el tema de la paciencia, sólo tienes que escribir “paciencia” en el buscador y ¡voila!, se te abrirá una ventana de opciones para su estudio. Cuando no sepas por dónde empezar, acude a la enciclopedia, y Logos te asistirá en el proceso.




Con Logos también cuentas con los flujos de estudio. Son guías que paso a paso te conducen para lograr diferentes objetivos de estudio. Uno de ellos es precisamente el flujo de estudio devocional. Sólo tienes que introducir la referencia del texto bíblico a utilizar, e inmediatamente tendrás una lista de pasos a seguir que incluyen la lectura de la Biblia, la meditación y la oración, para lo cual nos proveen preguntas que nos ayudan a internalizar lo leído y a orar con esas cosas en mente. Uno de esos flujos de estudio nos enseña incluso a cómo orar las Escrituras.




Además de todo esto, contarás con libros devocionales que han sido grandemente utilizados por el pueblo de Dios, como son las Lecturas Matutinas de Spurgeon, los volúmenes de Por Amor a Dios, de Donald Carson, y Toda la Biblia en un Año, de John Stott, entre otros.

 

Asistencia en nuestro crecimiento y estabilidad espiritual

 

Sabemos que la vida cristiana no se limita a lo que hacemos en nuestro closet de oración. Atravesamos por pruebas y aflicciones para las cuales necesitamos apropiarnos de las grandes promesas del Señor. Enfrentamos al maligno y sus tentaciones para las que tenemos que usar toda la armadura de Dios. Formamos parte de una comunidad, la iglesia, en la cual estamos llamados a poner nuestros dones en operación. En fin, si queremos perseverar en Cristo y madurar hasta llegar a la estatura del Señor, debemos echar mano a todas las herramientas que nos ha dejado para ello, y recomiendo que consideres el Programa Bíblico Logos como un “recurso de recursos” para ayudarte en la tarea.

 

Con él podrás hacer estudios bíblicos que promueven la firmeza y la estabilidad espiritual, y hallarás todas las fuentes doctrinales que necesitas para no ser arrastrado por “todo viento de doctrina” (Ef 4:14). Sus bibliotecas nos dan acceso a las grandes confesiones de fe históricas y a los catecismos que han pasado la prueba del tiempo, como son los Catecismos de Westminster. Pero también podemos sentarnos a los pies de excelentes maestros bíblicos en cursos que están a nivel de los mejores seminarios teológicos.

 

¿Llegó la hora de adorar a Dios junto a tu familia? Logos te brindará todos los recursos necesarios para mantener en el tiempo devociones edificantes e interesantes para todos los miembros de la familia.

 

Guía en nuestra vida de servicio

 

El gran propósito de nuestro crecimiento espiritual, sin embargo, no es que disfrutemos de un espíritu de satisfacción egoísta, sino servir a Dios y a su pueblo. La vida en comunidad de los redimidos del Señor es crucial para el avance de su reino. Nos necesitamos los unos a los otros. Lo mejor que puedes hacer para bendecir la vida de otras personas es ser edificado para edificar, ser bendecido para bendecir.

 

Si tienes el don de enseñanza, Logos te ayudará ser una herramienta de trabajo afilada. La preparación de clases para niños o para adultos es una tarea mucho más fácil con este poderoso programa bíblico. El contenido de tus presentaciones será realzado con las imágenes que nos provee. ¿Tienes el don de exhortación? La búsqueda de todos los versículos importantes sobre determinado tema que quieres compartir con alguien será cuestión de segundos. ¿Eres líder de un grupo pequeño? Te aseguro que nunca te detendrás por falta de material, y te sentirás más confiado a la hora de compartir tus bosquejos y notas de estudio. 

 

En conclusión, Logos no es únicamente para pastores. Lo recomiendo de corazón para todo aquel que desee morar cerca de la Palabra de Dios. Si te enamoras como yo del mismo, lo usarás todos los días.


 


Los audiolibros de Palabra Fiel disponibles

 LISTA DE AUDIOLIBROS DISPONIBLES EN MP3:


La Adoración Familiar (J. d'Aubigné; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 
El Cofre de la Sabiduría (colección de citas edificantes). Narración: Arturo Pérez & Salvador Gómez — $2.40
 

Cómo Leer la Biblia (Charles Spurgeon; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

El Contentamiento Cristiano (Jeremiah Burroughs; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.75
 

El Casi Cristiano (George Whitefield; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

El Mundo (J. C. Ryle; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

El Rico y Lázaro (Brownlow North; narración: Salvador Gómez Dickson) — $3.50
 

El Temor de Dios y la Conciencia (William Plumer; narración: Salvador Gómez Dickson) — $1.95
 

¿Estás Enfermo? (J. C. Ryle; narración: Salvador Gómez Dickson) – $2.40
 

Instruye al Niño en su Camino (J. C. Ryle; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

Un Llamado a Pecadores (Charles Spurgeon; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

Orando en Todo Tiempo (Frans Bakker; narración Salvador Gómez Dickson) — $5.95
 

Pecadores en las Manos de un Dios Airado (Jonathan Edwards; traducción y narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

Pensamientos para Hombres Jóvenes (J. C. Ryle; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.75
 

La Perseverancia del Creyente (J. C. Ryle; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

El Progreso del Peregrino (John Bunyan; narración: Salvador Gómez Dickson) — $5.95
 

Proverbios (narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.75
 

Los Salmos (narración: Salvador Gómez Dickson) — $3.95
 

Sobre la Tentación (John Owen; narración: Arturo Pérez) — $2.75
 

Un Día para ser Guardado (J. C. Ryle; narración: Salvador Gómez Dickson) — $2.40
 

viernes, 4 de diciembre de 2020

Hola, les presento el Programa Bíblico Logos

Mi experiencia con el Programa Bíblico Logos se remonta a mediados de los años 90, durante mis días de seminario. Desde ese entonces, hasta el día de hoy, Logos ha sido parte de mi vida y de mi ministerio. En otras dos entregas quisiera hablarles del gran beneficio que constituye este poderoso programa/biblioteca para la vida de los creyentes en general, y para los pastores y líderes en particular. Pero en esta ocasión me gustaría sencillamente presentarles a un buen amigo; un amigo que no sólo me imparte conocimiento, sino que también me ayuda a solucionar problemas.

Los libros de nuestras bibliotecas han sido identificados como compañeros. Algunos autores, aunque ya no están con nosotros, todavía nos enseñan y nos aconsejan. El hecho es que, vivos o no, podemos acudir a ellos en cualquier momento y encontrar respuestas a nuestras interrogantes. Siendo esto así, podemos afirmar con toda propiedad que Logos es un amigo muy especial. Es más que un libro; es una biblioteca. Es más que una biblioteca, es como contar con un bibliotecario personal para guiarnos en nuestro estudio de las Sagradas Escrituras.

 

¿Qué deseas estudiar? ¿Qué texto de las Escrituras quisieras escudriñar? ¿Hay un tema en el cual necesitas profundizar? Puedes contar con Logos. Aunque las versiones originales del programa fueron en inglés, pronto pusieron a disposición del pueblo de habla hispana algunas versiones de la Biblia en español. Pero desde hace ya más de quince años la compañía cuenta con un departamento hispano y está produciendo contenido con el mundo hispano-parlante en mente. 

 

COMPONENTES GENERALES

 

Podemos decir que el Programa Bíblico Logos consta de dos grandes componentes principales: por un lado están las bibliotecas, y por el otro sus funcionalidades. 

 

Bibliotecas. En primer lugar, hablemos de los libros. Todos sabemos que los libros electrónicos llegaron para quedarse. Son versátiles y económicos. Personalmente creo que debemos aprender a convivir con ambos mundos: el de los libros físicos y el de los libros digitales. Podemos tener nuestras preferencias por los libros de tapa dura o de bolsillo, pero también debemos reconocer que los libros electrónicos tienen sus ventajas. ¿Alguna vez has tenido que mudar una biblioteca? Puede ser una tarea muy complicada y pesada, especialmente si te mudas a otro país. Con Logos es tan sencillo como llevar con nosotros nuestra laptop, tableta o teléfono. Vivo en la República Dominicana. Comprar y traer libros puede resultar muy costoso —siempre debo revisar el peso y la cantidad de páginas. Pero si viajo a otro país para dar una conferencia o predicar en una iglesia hermana, puedo cargar con toda una biblioteca de apoyo, pues Logos va conmigo.

 

Inicialmente Logos ofrece una amplia gama de bibliotecas que se adaptan no sólo a los propósitos para los cuales usarás el programa, sino también a tu bolsillo. Y con las actualizaciones, verás crecer tus bibliotecas. Puedes añadir grandes colecciones o volúmenes individuales. Aquellos que pueden leer tanto en inglés como en español, cuentan con lo mejor de ambos mundos, porque el usuario puede añadir libros en ambos idiomas al repertorio que ya posee.

 

¿Prefieres no leer con un computador? Pues bien, Logos también ha pensado en esto, pues ha provisto de aplicaciones que podemos utilizar en nuestras tabletas o teléfonos inteligentes. Podrás resaltar tus libros prácticamente como lo haces con uno físico. Con tan sólo un movimiento de tu dedo puedes ver otro libro, comparar versiones bíblicas, buscar una palabra en toda la Biblia, y muchas otras cosas más. Podrás incluso generar planes de lectura para la Biblia o para los libros de tu biblioteca, asegurándote así de mantener el ritmo de lectura que te has propuesto.

 

Funcionalidades. En segundo lugar, respondamos la pregunta: ¿Qué puede hacer el programa? Por razones de espacio tenemos que ser selectivos. Logos 9, que es la última versión, puede realizar muchas cosas. Pero antes de mencionar algunas de ellas, permíteme aclarar algo muy importante.

 

Imagínate que los libros de tu biblioteca física estuvieran todos interconectados unos con otros. Es decir, que con solo tocar una palabra de tu Biblia, inmediatamente pudieras tener acceso a diccionarios y enciclopedias y a todo lo que tienen que decir sobre ese vocablo; que automáticamente se abrieran concordancias y léxicos. Con Logos esto es una realidad. Podemos hacer que todos nuestros comentarios bíblicos se abran en determinado pasaje de las Escrituras, o que al investigar un tema tengamos al alcance de la mano ilustraciones y ejemplos que arrojen luz sobre nuestro estudio… todo a un clic de distancia.

Pero Logos ofrece mucho más. Puedes escribir los resultados de tus estudios sin tener que salir de Logos. Cuentas además con guías de estudio que te conducen paso a paso en el camino, ya sea que estás estudiando una sección, una palabra o un tema de las Escrituras. Si debemos escudriñar la Palabra como a un tesoro, Logos viene a ser una herramienta ideal para el minero de Dios.

 

Por todo esto, Logos ha sido un compañero inseparable desde hace ya muchos años. Y sin embargo, el compromiso de la compañía matriz, Faithlife, nunca se ha detenido, buscando incansablemente cómo mejorar el programa. En ese sentido, sé que si el Señor no viene antes, la versión 9 no será la última. Mientras tanto, aprovecha la amistad de este programa bíblico, porque sin duda te ayudará a conocer más las Escrituras, y por ende a conocer mejor a nuestro Dios. En nuestra próxima entrega hablaremos más acerca de esto.

 

sábado, 1 de agosto de 2020

Honor, loor y gloria

La tonada de este himno lleva por nombre ST. THEODULPH, en honor al autor de sus letras en inglés. La traducción al español se le atribuye a Lorenzo Alvarez. El himno tiene una clara referencia a la entrada triunfal del Señor en Jerusalén, una semana antes de su crucifixión.

Carlomagno declaró a Theodulph obispo en Orléans al final de los 700s, pero cuando el rey murió, su hijo lo encarceló acusado de conspiración. Fue mientras estuvo en la cárcel que escribió este himno que ha perdurado con el paso del tiempo.

1
Honor, loor y gloria al Rey y Redentor,
A quien los niños daban hosannas con fervor,
Y hebreos con sus palmas te dieron recepción;
Tu pueblo te ofrece sincera aclamación.

2
Tú, de David el Hijo, de Israel el Rey,
Así te recibimos los miembros de tu grey;
Como antes de tu muerte, honráronte también,
Acepta nuestras preces, como en Jerusalén.

3
Recibes la alabanza, y oyes la oración;
Lo bueno te deleita, también la adoración;
Honor, loor y gloria a Ti, Rey, Redentor,
Nosotros ensalzamos tu nombre, oh Señor. Amén.

El himnario bautista de la gracia. (2000). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.

lunes, 6 de abril de 2020

Onesíforo: resistiendo la tentación de la opción fácil

Por Roger Ellsworth 

2 Timoteo 1:13-18

Tres de las cartas del apóstol Pablo son conocidas como las ‘epístolas pastorales’ porque tratan acerca de los deberes de aquellos que han sido llamados a dirigir las iglesias locales.
Dos de estas cartas fueron dirigidas a Timoteo, y una a Tito. Timoteo fue criado en un hogar piadoso (2 Tim. 1:5; 3:15), y conoció al Señor a través del ministerio de Pablo (1 Tim. 1:2). Cuando Pablo estuvo en Listra, añadió a Timoteo a su equipo misionero. Más adelante le envió a pastorear la iglesia que estaba Éfeso.
Timoteo todavía se encontraba en Éfeso cuando Pablo escribió las dos epístolas que le dirigió, quedando atrapado en medio de un fuego cruzado. Por un lado, los tiempos eran extremadamente difíciles, y para nada favorables al evangelio (2 Tim. 3:1-9). Por el otro lado, se enfrentaba a problemas muy desafiantes en la iglesia. Tales cosas habrían sido lo suficientemente aterradoras hasta para los hombres más fuertes, pero Timoteo estaba lejos de ser fuerte. Además de ser propenso a una timidez temerosa (2 Tiim. 1:6-8), padecía de problemas físicos (1 Tim. 5:23). Las cosas se habían agravado tanto en Éfeso que Timoteo aparentemente había pedido a Pablo que le diera una nueva asignación.
Pablo pudo haber reprendido a Timoteo con severidad por ser tan débil y por querer encontrar una manera de evadir la asignación que ya tenía, pero no lo hizo. En lugar de ello lo que hizo fue dar a Timoteo una serie de consuelos y estímulos. Entre otras cosas, Pablo le recordó acerca de la fidelidad del Señor Jesucristo para cumplir su tarea (1 Tim. 6:13), de la fidelidad de su abuela y de su madre (2 Tim. 1:5) y de la gloria de la salvación (2 Tim. 1:8-12).
Casi de un modo sutil, Pablo recordó a Timoteo acerca de Onesíforo. He aquí a un hombre a quien todos necesitamos conocer y recordar. Fue un ejemplo para Timoteo de cómo servir al Señor, y es un ejemplo para todos los que conocemos al Señor. Hemos visto a muchos que tropezaron en su servicio al Señor porque no aguantaron los diversos peligros y tentaciones asociados con el servicio cristiano. Este hombre Onesíforo viene como una especie de alivio oportuno. He aquí un hombre que no tropezó en su servicio a causa del peligro. He aquí un hombre que venció la tentación de encontrar una salida fácil, y que diligentemente se entregó a sí mismo a servir.


Un servicio que no está determinado por los demás

Lo primero que podemos decir acerca del servicio de Onesíforo al Señor es que no estuvo determinado por el desempeño de los demás.
No debemos dejar de notar que Pablo menciona a otros dos hombres antes de hablar de Onesíforo. Conocemos muy poco acerca de estos dos hombres: Figelo y Hermógenes. No son mencionados en ningún otro lugar de la Escritura. Pablo menciona a estos dos hombres con relación a aquellos de Asia que le habían dado la espalda (v. 15). Evidentemente eran los cabecillas de ese abandono.
Algunos comentaristas piensan que fue el arresto de Pablo en Asia lo que precipitó este abandono. Su arresto pudo haber dado la impresión de que toda la causa cristiana estaba perdida; o al menos pudo haber dado la impresión de que el cristianismo era demasiado costoso. Sea cual sea la causa, el abandono se había generalizado. Sin embargo, no tocó a Onesíforo. Mientras los demás estaban dando la espalda, él permaneció firme. Mientras los demás se avergonzaron de las cadenas del vocero principal del cristianismo, Onesíforo no. La marea de Asia era contraria a Pablo, pero eso no afectó a Onesíforo. Si la marea era contraria al camino que deseaba ir, pues simplemente iba en contra de la corriente.
He aquí dos modelos de servicio cristiano. Por un lado está el modelo Figelo-Hermógenes. Este modelo dice: ‘Sirve al Señor cuando sea conveniente y popular hacerlo’. Por el otro lado está el modelo Onesíforo, el cual sólo dice: ‘¡Sirve al Señor! Sírvele cuando sea popular y cuando no lo sea. Sírvele cuando sea conveniente y cuando no lo sea. ¡Sirve al Señor!’
¿Qué modelo sigues tú? Existen muchos indicadores de que el modelo Figelo-Hermógenes está muy en voga hoy día. Las membresías de las iglesias están abultadas con personas que sirven durante un tiempo pero luego abandonan. Quizás comenzaron en un momento en que sus iglesias estaban llenas de entusiasmo. Pero ahora el entusiasmo se ha desvanecido, lo mismo que el compromiso de ellos. El Señor no ha cambiado. Sus promesas no han cambiado. Las necesidades espirituales en la comunidad no se han ido. La gloria de la redención no ha cambiado. Pero estas personas han cambiado. Han tomado como referencia a Figelo y a Hermógenes. Los seguidores de Figelo y Hermógenes son numerosos hoy. Gracias a Dios, todavía podemos encontrar a hombres y a mujeres como Onesíforo.


Las necesidades de los demás

Una segunda cosa que debemos observar con respecto al servicio de Onesíforo es que estaba orientado hacia las necesidades de los demás.
A la luz de estos versículos, es obvio que Pablo consideraba lo que Onesíforo hacía como un servicio al Señor. Hablaba de la recompensa que Onesíforo podía esperar recibir del Señor (2 Tim. 1:18). Pero al leer estos versículos, podemos ver que Onesíforo estaba sirviendo a un Pablo que estaba encarcelado. Por esta razón, podemos sentirnos inclinados a preguntar: ‘¿A quién servía? ¿Estaba Onesíforo sirviendo a Pablo o sirviendo al Señor?’ Y la respuesta es: ‘¡A ambos!’ He aquí una conexión muy importante y vital: servimos al Señor cuando servimos a los demás. Onesíforo vio esta conexión. Nosotros a menudo no lo hacemos.
En días como estos en que los cristianos equiparan el servir al Señor con el disfrutar un ‘viaje’ espiritual en la iglesia, haríamos bien en pensar en quienes necesitan este ministerio y que están a nuestro alrededor, como lo hizo Onesíforo.
Con todo y lo impresionante que es el ejemplo de Onesíforo, podemos mirar a uno que es mucho más grande: el Señor Jesús mismo. Durante su ministerio terrenal, dijo a sus discípulos: ‘Y cualquiera de vosotros que desee ser el primero será siervo de todos. Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos’ (Mr 10:44-45).
En su carta a los Filipenses, el apóstol Pablo se concentró en el ejemplo de Cristo: ‘No buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres’ (Fil. 2:4-7).


Diligente y persistente

Un tercer aspecto que debemos observar acerca del servicio de Onesíforo es que era diligente y persistente. Pablo menciona el hecho de que mientras estuvo en Éfeso, Onesíforo le hizo ‘muchos servicios’ (2 Tim.1:18 –NVI).
El que un hombre ministre de muchas maneras en su propio ambiente parecería ser suficiente, pero no para Onesíforo. Cuando supo que Pablo estaba encarcelado en Roma, Onesíforo se trasladó hasta allá y le sirvió. Pudo haberse quedado en Éfeso y argumentar que ya había hecho mucho por Pablo, mucho más que otros lo habían hecho. Pero el espíritu de servicio había atrapado de tal manera su corazón que le impulsó a ir hasta Roma.
Una vez en Roma se enfrentó a un muy gran obstáculo. Pablo estaba preso, pero ¿dónde? Es casi seguro que no existía ningún registro central de todos los prisioneros que Onesíforo pudiera revisar. La única opción que le quedaba era ir de mazmorra en mazmorra en búsqueda de Pablo. Y así lo hizo, de calabozo en calabozo. No se detuvo ni con la primera, ni con la segunda, ni con la tercera búsqueda, sino que se continuó hasta encontrar a Pablo. El apóstol comunica la admiración y gratitud por la diligencia y persistencia de este hombre con las siguientes palabras: ‘Me buscó con afán y me halló’ (v. 17).
Esas palabras llenan mi corazón de emoción, no sólo por lo que nos dicen acerca del servicio cristiano de Onesíforo, sino también por la alusión que hacen a la obra redentora de Cristo. Junto a cualquier otro cristiano, yo también puedo decir lo mismo con respecto al Señor que lo que Pablo dijo acerca de Onesíforo: ‘Me buscó con afán y me halló’. ¡Gracias, Dios!
Nuestro servicio cristiano, que con frecuencia es descuidado y fácilmente olvidado, podría ciertamente beneficiarse de una dosis fuerte de diligencia y persistencia como las que tenía Onesíforo. Nos enseña que tenemos que trabajar duro y mantenernos haciéndolo de esa forma en nuestro servicio al Señor.


Un corazón tocado por la gracia de Cristo

Hay una cosa más que debemos decir acerca del servicio de Onesíforo: fluía de un corazón que había sido tocado por la gracia de Cristo.
Todo cristiano ha sido tocado por la gracia de Cristo, pero algunos cristianos reflejan esa gracia con la que han sido besados en un grado mucho mayor que otros. Onesíforo la poseía y reflejaba en un grado muy alto. El apóstol Pablo dijo: ‘Me dio refrigerio’ (v. 16).
Onesíforo era una de esas gemas raras en las que la calidez y el amor de Cristo florecen de tal manera que era un gozo estar cerca de él. Para apreciar esto todo lo que tenemos que hacer es pensar en lo contrario. Todos conocemos a cristianos miserables cuya presencia drena y nos ponen a prueba, personas que van a ministrar a otros, y siempre terminan hablando interminablemente de sí mismos y de sus propios problemas. Aprendamos de ellos y procuremos ser como Onesíforo.
Puedo visualizar a Timoteo leyendo acerca del espíritu refrescante de Onesíforo y regresando a su trabajo con una vigor renovado. Leamos acerca de Onesíforo y hagamos lo mismo.

* Traducido al español por Salvador Gómez Dickson y publicado en EL SONIDO DE LA VERDAD con el permiso del autor. El contenido es un capítulo de su libro “How to Live in a Dangerous World.”

martes, 24 de marzo de 2020

Muchos ebooks en especial (en inglés)

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Lamentamos mucho que las casas publicadoras de libros cristianos en español hacen ofertas en muy pocas ocasiones en comparación con las casas publicadoras en inglés.