jueves, 28 de agosto de 2014

miércoles, 27 de agosto de 2014

viernes, 15 de agosto de 2014

Un estímulo para estudiar griego

 En el griego del Nuevo Testamento “solamente hay 313 palabras que se usan más de cincuenta veces. Si el estudiante memoriza estas 313 palabras, puede leer 80% del Nuevo Testamento. También, nunca tendrá que traducir del español al griego, ni hablar griego. Eso quiere decir que solamente tiene que reconocer el griego, no aprenderlo como otro idioma” (Josías Grauman, GRIEGO PARA PASTORES, p. 3).

miércoles, 13 de agosto de 2014

Una marca de enfriamiento espiritual


Lo siguiente es una cita del libro ENFRIAMIENTO ESPIRITUAL de Octavius Winslow:

“Una conducta hostil hacia otros cristianos es sintomática de un estado de gracia pobre en el alma. Cuanto más ocupado está el corazón con el amor de Cristo, menos espacio queda para la hostilidad hacia sus santos. Existe tan poco amor hacia los seguidores de Jesús porque se le profesa muy poco a él mismo. A medida que la mente se vuelve espiritual, empieza a elevarse por encima de nombres y distinciones partidistas; renuncia a sus ideas estrechas y limitadas, se despoja de sus prejuicios hacia otros sectores de la Iglesia, y abraza con afecto cristiano a todos «los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable». Al defender un amor cristiano más amplio, no estamos sacrificando la verdad en modo alguno, ni tampoco comprometiendo nuestros principios o inmolando la conciencia en el altar de un liberalismo incrédulo. Lo que pedimos es que haya más de ese amor cristiano, esa delicadeza y esa bondad que dejan lugar al criterio personal, respetan un mantenimiento escrupuloso de la verdad y conceden a los demás los mismos privilegios que reclama para sí. Si se producen discrepancias, tal como sucede forzosamente, entre el criterio de muchos santos, ¿será preciso que haya también una separación en el afecto? Creemos que tal cosa está muy lejos de ser así. Existe un terreno común sobre el que pueden mantenerse todos los cristianos que dependen de la Cabeza. Hay verdades que pueden llegar a unir nuestras mentes y hermanar todos nuestros corazones. ¿Por qué, pues, habríamos de mantenernos apartados del cuerpo único y exclamar: «Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová [somos]»? ¿Por qué habríamos de negarnos a reconocer la imagen del Padre en el rostro de los hijos, y tratarlos como extraños en persona, en espíritu y de palabra, debido a que no comparten exactamente el mismo punto de vista que nosotros en todas nuestras interpretaciones de la Palabra de Dios? ¿Por qué no habremos de quitar «toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia» de nosotros?, ¿y por qué no habríamos de ser «benignos unos con otros, misericordiosos, [perdonándonos] unos a otros, como Dios también [nos] perdonó a [nosotros] en Cristo», en vista de que la Iglesia es una sola, la familia es una sola y que todos los creyentes verdaderos son «uno en Cristo Jesús»? Esto se producirá dondequiera que haya una espiritualidad profunda. Y su ausencia es muestra de un declive en la gracia, de un debilitamiento de la vida de Dios en el alma.”

Winslow, O. (2013). El enfriamiento espiritual (pp. 21–23). Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino.