Sobre el chisme

“Mientras más vivo más siento la importancia de adherirme a las reglas que me he impuesto a mí mismo en estos asuntos. Primero, escuchar tan poco como sea posible aquello que se dice en perjuicio de los demás. Segundo, no creer nada de ello hasta quedar absolutamente obligado a hacerlo. Tercero, nunca beber del espíritu de aquel que circula una mal reporte. Cuarto, siempre creer que si la otra parte fuera escuchada, se daría un relato muy diferente sobre el asunto. Considero el amor como riqueza; y así como pondría resistencia al hombre que venga a robar en mi casa, así resistiría al hombre que quiera debilitar mi opinión con respecto a un ser humano”.

—Charles Simeon