por Eric Alexander
- La oración no es un pretexto para no hacer nada —un sustituto del trabajo.
- La oración no es simple ni principalmente pedir cosas que necesitamos a Dios.
- La oración no es una recitación mecánica de algunas palabras que nos hemos aprendido.
- La oración no es la preservación de una élite —una actividad reservada para los grandes santos o una casta clerical.
- La oración no está confinada a ciertos “lugares santos”.
¿Qué es la oración, entonces? ¿Cuáles son los elementos de la oración?
- Al orar estamos entrando en la presencia de Dios por medio del acceso obtenido para nosotros por la muerte sacrificial de Cristo (Heb. 10:19-22).
- Adoramos a Dios por todo lo que Él es.
- Alabamos a Dios y le damos gracias por todo lo que hace.
- Nos humillamos a nosotros mismos delante de Dios por lo que somos, y confesamos nuestros pecados y faltas.
- Suplicamos ante el trono de Dios y le pedimos aquellas cosas buenas en las que somos totalmente dependientes de Él, aquellas cosas que son conforme a su voluntad.
- Intercedemos por otros.
*Tomado del capítulo 1 del libro Player: A Biblical Perspective.
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