Hoy deseo reconocer, alabar y exaltar la gran bondad y misericordia de Dios. Hoy quiero dar gracias al Altísimo. Hoy hace 20 años de mi ordenación al ministerio pastoral. Tal como dice 1 Timoteo 1:12, realmente es el Señor quien coloca hombres en el ministerio. Todos son indignos para tal oficio, y yo soy especialmente indigno para ello. Hoy hace 20 años que me concedió ser pastor en la misma iglesia que me vio nacer espiritualmente. ¡Qué privilegio! Gracias, Señor. Y gracias, amada IBSJ por el privilegio de servirles siendo siervo del Príncipe de los pastores.
No todos los días se cumplen 20 años en el ministerio. Por eso hoy celebro esta gran misericordia. Si te animas, eleva una oración de acción de gracias conmigo, y suplica al Todopoderoso que continúe sosteniendo a este vaso de barro para servirle de corazón todos los días de mi vida.
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