Recibiendo la Palabra con mansedumbre

Santiago 1:21 nos exhorta a recibir el ministerio de la Palabra con mansedumbre o humildad. ¿Qué significa esto? Jerry Bridges lo resume de manera muy clara.

“Al reflexionar en nuestra comunidad evangélica en la medida que me es posible, me parece que somos más conocedores de la Palabra que hacedores de la Palabra. Nos sentamos en la iglesia el domingo y escuchamos un mensaje inspirador o desafiante, y estamos de acuerdo con lo que escuchamos. Podemos incluso decir que disfrutamos el sermón. Pero una vez dejada la iglesia, nos olvidamos de éste. Lo mismo es cierto en principio con respecto a los estudios bíblicos semanales. Hacemos estudios bíblicos en las casas, nos reunimos y discutimos lo que hemos aprendido, pero no nos lo llevamos con nosotros a nuestros hogares para reflexionar y orar sobre el asunto, ni procuramos aplicar a nuestras vidas diarias lo que aprendimos. No recibimos con mansedumbre la Palabra de Dios ‘implantada’... La persona mansa escudriña las Escrituras (o la escucha cuando es enseñada) no para juzgar a otros, sino para permitir que el Espíritu Santo lo juzgue a él o a ella” (Jerry Bridges, The Blessing of Humility, p. 29).