La Convicción para Liderar

He estado leyendo el libro THE CONVICTION TO LEAD de Albert Mohler. He aquí algunas citas que captaron mi atención en el capítulo 1.

“EL VERDADERO LIDERAZGO COMIENZA CON UN PROPÓSITO, NO UN PLAN”

• “Mi meta es cambiar la manera en que piensas acerca del liderazgo... Quiero cambiar fundamentalmente la manera en que se entiende y practica el liderazgo.”
• “Administrar no es lo mismo que liderar.”
• “Reconozco que Churchill no fue un simple administrador—fue un líder con un coraje para transformar el mundo. Cuando habló, se le dio esperanza y determinación a una nación para pelear una guerra que sencillamente tenía que ser ganada—en contra de probabilidades que hicieron que muchos de sus propios amigos y familiares estuvieran convencidos de que el futuro de Inglaterra ya estaba perdido.”
• ”Reconocí que Ronald Reagan era un líder, y que su liderazgo era transformador. Sabía que él creía lo que estaba diciendo, y yo podía ver que persuadió a otros a creer junto a él.”
• “En el seminario tuve que tomar clases que en ese entonces fueron llamadas ‘administración de iglesia’. Créanme en cuanto a esto—las clases tenían poco que ver con la iglesia y mucho con administración, pero no tenían nada que ver con liderazgo.”
• “El mundo cristiano evangélico está cada vez más divivido entre grupos que podríamos llamar los Creyentes y los Líderes... Los Creyentes son impulsados por creencias profundas y apasionadas. Se han entregado fuertemente al conocimiento y son apasionados por la verdad. Se dedican a aprender la verdad, a enseñar la verdad y a defender la verdad. Se definen a sí mismos en términos de lo que creen, y están dispuestos a dar sus vidas por estas creencias... El problema es que muchos de ellos no están listos para liderar... Conocen mucho y creen mucho, pero les faltan las herramientas básicas para el liderazgo.”
• ”Los Líderes, por el otro lado, son apasionados por el liderazgo. Están cansados de ver a organizaciones y movimientos morir o declinar, y quieren cambiar las cosas para bien... El problema es que muchos de ellos no están seguros de lo que creen ni porqué importa. Son maestros del cambio y de la transformación organizacional, pero les falta un centro de gravedad en la verdad. Se suben de programa en programa hasta que se les acaba el impulso. Entonces se preguntan, ¿y ahora qué?”
• ”Yo quiero convertir a los Creyentes en Líderes, y a los Líderes en Creyentes.”
• “Si nuestros líderes no están apasionadamente impulsados por las creencias correctas, nos dirigimos al desastre. Al mismo tiempo, si los creyentes no pueden dirigir, no iremos a ningún lado.”
• “Mi meta es redefinir el liderazgo cristiano de manera que sea inseparable de creencias sostenidas apasionadamente, y motivar a aquellos que están profundamente comprometidos con la verdad a estar listos para el liderazgo... Quiero ver surgir una generación que simultáneamente dirija con convicción y esté impulsada por la convicción de liderar. La generación que lo logre, pondrá el mundo en llamas.”