sábado, 7 de abril de 2012

Beneficios de la lectura y estudio de biografías de grandes cristianos


Leer biografías nos recuerda que Dios es el gran soberano de la historia. Él ha ordenado cuál será el tipo de influencia que cada quien tendrá en la vida. De manera que leer una biografía es quitar el velo de lo que ya había sido planificado por el Señor para llevar a cabo sus propósitos eternos. Dios ha estado obrando en el mundo mucho antes de nosotros nacer. La Biblia registra muchos datos históricos acerca de las naciones. El libro de Daniel, por ejemplo, nos plantea el caso de los imperios babilónico, medo-persa, griego y romano. Nos dice lo que ocurrió y lo que estaba por suceder. Sabemos de Nabucodonosor y de Darío. ¿Por qué contiene la Escritura semejantes profecías? Porque Dios es el soberano de la historia. Los hombres vienen y se van, pero Dios está llevando a cabo su maravilloso plan de redención. Estudiar las vidas de los hombres que Él ha utilizado es muy edificante.

El estudio de biografías nos permite aprender historia de una manera interesante. Nos brinda una perspectiva más amplia del mundo evangélico, sus eventos y la historia de las doctrinas.
“La historia de la iglesia no sólo inspira, también instruye” (Stephen Nichols, Pages from Church History).
Historia no fue mi materia escolar favorita. La manera en que un maestro la enseña y la forma en que un estudiante la aborda pueden hacer toda la diferencia. Quien la enseña de manera árida e inconexa le hace un gran daño a la educación. Las biografías puede ser la herramienta ideal para romper el hielo y enamorar al estudiante con la historia.

Leer biografías de grandes cristianos nos permite estar sobre los hombros de los gigantes. ¿Por qué no ser amigos de ellos? Mis libros son mis amigos. No es que hablo con los muertos, es que ellos después de muertos continúan hablando a través de sus libros y de lo que sus biógrafos han dejado acerca de ellos. Es Sinclair Ferguson quien recomienda que no leamos cualquier libro, sino solo los mejores de cada cosa. Leer los mejores es aprender de los mejores. Educa tu mente y tu corazón con los mejores.

Leer biografías nos permite ver que aun los grandes cristianos no son más que pecadores redimidos por Cristo. No nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres (1 Cor. 10). Luchamos con las mismas cosas. No eres el único que ha enfrentado ese problema. Las biografías nos enseñan cómo otros lidiaron con el sufrimiento y las críticas, cómo predicaron en medio de grandes dificultades, cómo manejaron la muerte de seres queridos, cómo enfrentaron la tristeza y cómo sus prioridades dieron color a sus vidas.

Estoy seguro que tú también podrás enumerar otros beneficios de la lectura de material biográfico. La idea es animarnos y estimularnos. Si en verdad son tan beneficiosas, ¿cual será el próximo libro que comprarás y leerás?

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