lunes, 28 de noviembre de 2011

Perdimos el derecho de ofendernos


“La persona que viva por gracia ve este enorme contraste entre sus pecados contra Dios y las ofensas de los demás contra ella. Perdona a los demás porque ella misma ha sido misericordiosamente perdonada, y se da cuenta de que, al recibir el perdón de Dios por medio de Jesucristo, ha perdido el derecho de ofenderse cuando los demás le hacen algún daño” (Jerry Bridges, Gracia Transformadora, p.44).

martes, 15 de noviembre de 2011

Website para ayudarnos a orar

Fue un placer encontrar esta página en la que el libro de Matthew Henry como guía para la oración (METHOD OF PRAYER) es usado para estimularnos y encaminarnos en nuestras vidas de oración.



lunes, 7 de noviembre de 2011

La caída de Satanás


por Jim Cromarty

[Leer Isaías 14:12-15]

 “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9).

Cuando comenzamos a leer nuestras Biblias, se nos dice que ‘En el principio creó Dios los cielos y la tierra’ (Génesis 1:1). No se nos habla de la creación de los ángeles. No obstante, el apóstol Pablo hace referencia a la creación de los ángeles por Dios por medio de Cristo: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él’ (Colosenses 1:16).

Los ángeles invisibles son muy diferentes a nosotros porque tenemos cuerpos físicos y ellos no. Leemos en las Escrituras de tiempos cuando los ángeles se aparecían en la tierra con cuerpos humanos (Génesis 18:1-8). También aprendemos que el número de los ángeles fue determinado por Dios, porque los ángeles ni se casan ni tienen hijos (Marcos 12:25). En el principio eran los siervos de Dios que obedecían sus mandamientos y le alababan.

La primera vez que un ángel es mencionado en las Escrituras es después de la caída de Adán en el pecado. Él y Eva fueron expulsados del huerto del Edén. Para asegurar que no regresaran, Dios ‘puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida’ (Génesis 3:24).

Uno de los ángeles gloriosos de Dios, Lucifer, se rebeló en contra suya en el cielo. Su pecado fue el orgullo. Quiso sentarse en el trono de Dios en lugar de Dios. Parece probable que una tercera parte de los ángeles le siguieron en su rebelión (Apocalipsis 12:4).

Él tentó a Adán y a Eva exitosamente en el huerto del Edén. Se apareció en el cielo para acusar a Job de servir a Dios con el propósito de recibir muchas bendiciones (Job 1:9, 10). El versículo de hoy nos dice que finalmente Satanás y sus demonios fueron arrojados del cielo.

Antes de la muerte del Señor Jesús en la cruz, Satanás se apareció en el cielo para acusar a Dios de injusticia por permitir la entrada de los creyentes en el cielo cuando nadie había pagado el pecado por el pecado. Luego de la muerte de Cristo, los santos tienen todo el derecho de entrar al cielo y Satanás no pudo acusar más a Dios de ser injusto.

El escritor de Hebreos dijo que los ángeles buenos son ‘espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación’ (Hebreos 1:14). Leeremos en nuestras meditaciones acerca de la obra de los ángeles de Dios.

Hoy en día Satanás anda ‘como león rugiente buscando a quien devorar’ (1 Pedro 5:8). Siempre debemos mantenernos en guardia en contra del maligno.

AVERIGUA LOS HECHOS
  1. ¿Por qué fue Satanás arrojado del cielo? Ver Apocalipsis 12:10-12.
  2. ¿Cuántos “Yo [verbo en futuro]” aparecen en la lectura de hoy?
  3. ¿Cuál era el nombre celestial de Satanás?

PARA PENSAR Y ORAR: Cristo derrotó a Satanás. Agradece al Señor Jesús el que por medio de su muerte nos liberara del poder del pecado y de Satanás.

UN DICHO PARA RECORDAR: ¨Satanás promete lo mejor, pero paga con lo peor; promete honra y paga con desgracia; promete placer y paga con dolor; promete ganancia y paga con pérdida; promete vida y paga con muerte¨ (Thomas Brooks).