Cerca de ti, Señor, quiero morar;
tu grande tierno amor quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón,
hazme tu rostro ver en comunión.
Pasos inciertos doy, el sol se va;
mas si contigo estoy, no temo ya.
Himnos de gratitud, ferviente cantaré,
y fiel a ti, Jesús, siempre seré.
Día feliz veré, creyendo en Ti;
en que yo habitaré cerca de Ti.
Mi voz alabará tu santo nombre allí,
y mi alma gozará cerca de Ti.
Quisiera hablar un poco sobre la historia de este hermoso y popular himno. Fue el himno favorito del tercer presidente de los Estados Unidos, William McKinley, quien susurró su contenido al morir, afirmando a su doctor que ésta había sido su oración constante.
Se registra que durante el hundimiento del Titanic, sus músicos tocaron este himno. Indudablemente un himno muy apropiado para un momento tan solemne, consolando así a muchos que partirían de este mundo venidero y a otros que perdían seres queridos que quedaban atrás en el barco.
Fue escrito por la inglesa Sarah Flower Adams (1805-1848). Impedida por problemas de salud a dedicarse al teatro, se volcó hacia la escritura, desarrollando así tus talentos poéticos.
¿Qué motivó la escritura de nuestro cántico?
El pastor de Sarah quiso preparar un nuevo himnario y procuró la ayuda tanto de ella como de su hermana Elizabeth. Sarah trabajaba con las letras de los himnos; Elizabeth con la música. Cuando el proyecto estaba llegando a culminación, éste conversó con ellas y les pidió si podían escribir un himno basado en el texto que predicaría el domingo siguiente. Ambas aceptaron el reto gustosamente.
"El himno está basado en Génesis 28:11-17. Cuando Jacob huye de Esaú, sueña con una escalera que llega hasta el cielo. Sarah Flower Adams expresó en su himno la verdad de que aun en los problemas y en oscuridad, podemos ser levantados más cerca de Dios" (Great Christian Hymn Writers, p. 14).
Debido a que fue escrito por una autora que estaba asistiendo a una iglesia unitaria en el momento, y dado que no tenía originalmente referencia a Jesús, el himno fue fuertemente criticado por un tiempo. Pero bajo las alas de la tonada de Lowell Mason, compuesta en 1856, éste se popularizó alrededor del mundo.
Se cantó por primera vez en 1840, y todavía sirve de expresión al anhelo de todo creyente de cultivar la comunión con Dios.
Elizabeth Flower murió de tuberculosis en 1847; su hermana Sarah contrajo la enfermedad unos 20 meses después y murió el 11 de agosto de 1848.
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1 comentario:
Muy interesante historia, pero a la vez edificante ya que se demuestra el poder de Dios, se revelarse como es, un conjunto perfecto de 3 personas espirituales: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
También se muestra que Dios cumple sus promesas, y una de las promesas que le da a sus hijos es que el pelea con y por nosotros, todo aquel que hace su voluntad nunca quedará avergonzado.
Muchas gracias por esta importante publicación, me sirvió mucho.
Dios los bendiga y que la paz reine en sus hogares.
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