lunes, 2 de julio de 2012

Una nota desorientadora

En una pequeña nota, el periódico local EL CARIBE publicó hoy lo siguiente:
"LAS PELAS DESPIERTAN LA AGRESIVIDAD DE LOS NIÑOS. Los niños a los que se castiga físicamente se vuelven más agresivos y pueden sufrir problemas de desarrollo intelectual, según un estudio publicado hoy en la Revista de la Asociación Médica Canadiense."
Es una nota completamente desacertada. No aclara a qué tipo de pelas se refiere, dejando al lector a interpretar el tema según su antojo. Una cosa es el castigo que podemos catalogar de abuso infantil, y otra muy diferente el castigo comedido y lleno de dominio propio que se inflige en amor y con amor para apartar la necedad del muchacho. De hecho, podemos afirmar que es más abuso infantil dejar a un niño desarrollarse en su necedad que ayudarle a abandonarla. Nuestra sociedad lee un comentario así, y siendo que viene con el endoso de los "expertos", puede interpretar la nota como una legitimización de la permisividad absoluta en los niños. No, los padres hemos sido dotados por Dios con una herramienta que, usada apropiadamente, constituye un excelente aliado para la crianza responsable. 
A menos que haya una campaña calculada a desprestigiar los últimos vestigios de la moral en el mundo, creo que hay que tener más cuidado a la hora de repetir una declaración sin explicación. De paso, ¿somos ahora mejores que antes? Ya estamos cosechando los resultados de una generación que no fue disciplinada ni criada con principios. Por doquier vemos evidencia de que dejar a los niños sin castigos concienzudos HA PRODUCIDO YA una generación agresiva.

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