- Nunca descuides la oración privada diaria; y cuando ores, recuerda que Dios está presente y que escucha tus oraciones (Heb. 11:6).
- Nunca descuides la lectura bíblica diaria privada; y cuando leas, recuerda que Dios te está hablando y que debes creer y actuar en base a lo que Él dice. Creo que todo retroceso espiritual comienza con el descuido de estas dos reglas (Juan 5:39).
- Nunca permitas que pase un día sin intentar hacer algo por Jesús. Cada noche reflexiona en lo que Jesús hizo por ti, y luego pregúntate: ¿qué estás haciendo por Él? (Mateo 5:13-16).
- Si tienes dudas en cuanto a si algo está bien o mal, vé a tu habitación, arrodíllate y pide al Señor su bendición sobre el asunto (Col. 3:17). Si no puedes hacer esto, está mal (Rom. 16:23).
- Nunca tomes tu cristianismo de otros cristianos, ni argumentes que porque tal o cual persona lo hace así tú también puedes (2 Cor. 10:12). Debes preguntarte: ¿Cómo hubiera actuado Cristo en mi lugar? y esforzarte en seguirle a Él (Juan 10:27).
- Si contradice la Palabra de Dios, nunca creas lo que sientes. Pregúntate: Si la Palabra de Dios es verdad, ¿puede ser verdadero lo que siento? Y si ambas cosas no pueden ser ciertas, cree a Dios y considera tu corazón el mentiroso (Rom. 3:4; 1 Juan 5:10-11).
lunes, 6 de febrero de 2012
Seis reglas cortas para jóvenes cristianos
Por Brownlow North
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