Carlomagno declaró a Theodulph obispo en Orléans al final de los 700s, pero cuando el rey murió, su hijo lo encarceló acusado de conspiración. Fue mientras estuvo en la cárcel que escribió este himno que ha perdurado con el paso del tiempo.
1
Honor, loor y gloria al Rey y Redentor,
A quien los niños daban hosannas con fervor,
Y hebreos con sus palmas te dieron recepción;
Tu pueblo te ofrece sincera aclamación.
2
Tú, de David el Hijo, de Israel el Rey,
Así te recibimos los miembros de tu grey;
Como antes de tu muerte, honráronte también,
Acepta nuestras preces, como en Jerusalén.
3
1
Honor, loor y gloria al Rey y Redentor,
A quien los niños daban hosannas con fervor,
Y hebreos con sus palmas te dieron recepción;
Tu pueblo te ofrece sincera aclamación.
2
Tú, de David el Hijo, de Israel el Rey,
Así te recibimos los miembros de tu grey;
Como antes de tu muerte, honráronte también,
Acepta nuestras preces, como en Jerusalén.
3
Recibes la alabanza, y oyes la oración;
Lo bueno te deleita, también la adoración;
Honor, loor y gloria a Ti, Rey, Redentor,
Nosotros ensalzamos tu nombre, oh Señor. Amén.
El himnario bautista de la gracia. (2000). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.
Lo bueno te deleita, también la adoración;
Honor, loor y gloria a Ti, Rey, Redentor,
Nosotros ensalzamos tu nombre, oh Señor. Amén.
El himnario bautista de la gracia. (2000). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.
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