domingo, 19 de febrero de 2017

Dios con nosotros

Mateo 8.26–27 (LBLA)26 Y El les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Me llama poderosamente la atención la forma como el texto identifica a los discípulos en el v. 27: “los hombres”. Sólo estaban los discípulos en la barca. Creo que hay un contraste que se quiere resaltar. Sólo Dios puede calmar los vientos y hacer que el mar obedezca. Allí estaba Dios y estaban “los hombres”. Jesús acababa de dar una demostración fehaciente ante sus discípulos de que era Dios. La reacción de “los hombres” ante sus maravillosos portentos no puede ser otra que gran asombro y temor.

2 comentarios:

Patricio dijo...

Dios le bendiga pastor Gómez-Dickson, he sido muy bendecido con sus artículos, estudios y sermones, sin embargo, aprovechando este medio y tal vez alejándome del tema de su publicación, me gustaría hacerle una pregunta: Cuál es la apreciación bíblica del Landmarkismo? Se equivocaron los reformadores al emprender una lucha sin considerar los movimientos anteriores como los anabautistas? debemos buscar la continuidad eclesiástica desde el tiempo de los apóstoles? debemos rechazar las Convenciones o asociaciones denominacionales?
Desde ya muchas gracias y que Dios le bendiga
Saludos desde Chile.

Salvador Gómez Dickson dijo...

Hola Patricio. Qué gozo oír de ti. Tu pregunta está buenísima. Lamento no tener ahora el tiempo para responderte, pero hasta me gustaría considerar escribir un artículo sobre el tema. Quién sabe... Les recordamos con mucho cariño, amado hermano. Saludos a tu hermosa familia.