por Jim Cromarty
[Leer Isaías 14:12-15]
“Y fue lanzado fuera
el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual
engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él” (Apocalipsis 12:9).
Cuando comenzamos a leer nuestras Biblias, se nos dice que
‘En el principio creó Dios los cielos y la tierra’ (Génesis 1:1). No se nos
habla de la creación de los ángeles. No obstante, el apóstol Pablo hace
referencia a la creación de los ángeles por Dios por medio de Cristo: ‘Porque en él fueron creadas todas las
cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo
fue creado por medio de él y para él’ (Colosenses 1:16).
Los ángeles invisibles
son muy diferentes a nosotros porque tenemos cuerpos físicos y ellos no. Leemos
en las Escrituras de tiempos cuando los ángeles se aparecían en la tierra con
cuerpos humanos (Génesis 18:1-8). También aprendemos que el número de los
ángeles fue determinado por Dios, porque los ángeles ni se casan ni tienen
hijos (Marcos 12:25). En el principio eran los siervos de Dios que obedecían
sus mandamientos y le alababan.
La primera vez que un
ángel es mencionado en las Escrituras es después de la caída de Adán en el
pecado. Él y Eva fueron expulsados del huerto del Edén. Para asegurar que no
regresaran, Dios ‘puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de
la vida’ (Génesis 3:24).
Uno de los ángeles
gloriosos de Dios, Lucifer, se rebeló en contra suya en el cielo. Su pecado fue
el orgullo. Quiso sentarse en el trono de Dios en lugar de Dios. Parece
probable que una tercera parte de los ángeles le siguieron en su rebelión
(Apocalipsis 12:4).
Él tentó a Adán y a Eva
exitosamente en el huerto del Edén. Se apareció en el cielo para acusar a Job
de servir a Dios con el propósito de recibir muchas bendiciones (Job 1:9, 10).
El versículo de hoy nos dice que finalmente Satanás y sus demonios fueron
arrojados del cielo.
Antes de la muerte del
Señor Jesús en la cruz, Satanás se apareció en el cielo para acusar a Dios de
injusticia por permitir la entrada de los creyentes en el cielo cuando nadie
había pagado el pecado por el pecado. Luego de la muerte de Cristo, los santos
tienen todo el derecho de entrar al cielo y Satanás no pudo acusar más a Dios
de ser injusto.
El escritor de Hebreos
dijo que los ángeles buenos son ‘espíritus ministradores, enviados para
servicio a favor de los que serán herederos de la salvación’ (Hebreos 1:14).
Leeremos en nuestras meditaciones acerca de la obra de los ángeles de Dios.
Hoy en día Satanás anda
‘como león rugiente buscando a quien devorar’ (1 Pedro 5:8). Siempre debemos
mantenernos en guardia en contra del maligno.
AVERIGUA LOS HECHOS
- ¿Por qué fue Satanás arrojado del cielo? Ver Apocalipsis 12:10-12.
- ¿Cuántos “Yo [verbo en futuro]” aparecen en la lectura de hoy?
- ¿Cuál era el nombre celestial de Satanás?
PARA PENSAR Y ORAR: Cristo derrotó a Satanás. Agradece al Señor Jesús el que
por medio de su muerte nos liberara del poder del pecado y de Satanás.
UN DICHO PARA RECORDAR: ¨Satanás promete lo mejor, pero paga con lo peor; promete
honra y paga con desgracia; promete placer y paga con dolor; promete ganancia y
paga con pérdida; promete vida y paga con muerte¨ (Thomas Brooks).
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